sábado, 12 de abril de 2008

Madrid

Pues aquí estoy una vez mas, ya se, lo del viaje a Madrid fue hace mucho, pero es que no encontré momento para escribir, pues eso, hoy voy a contaros sobre nuestro viaje a Madrid el pasado día 3 de abril. No se por donde empezar, la verdad, bueno, intentare empezar por el principio.

Érase un 3 de abril como otro cualquiera (si no fuera por que nos levantamos hora y media antes de lo normal) teníamos que estar en el Vialia (estación de Maria Zambrano) a las 6: 45, para coger el AVE Málaga-Madrid a las 7: 10, allí todos medio zombis, muertos de sueño, pero bueno, merecía la pena el mero echo de pensar que mientras nosotras estábamos por las calles de Madrid en plan guiri, los demás estarían dando ingles, legua, química….

Cogimos el AVE, y una vez allí empezamos a hacer fotos y a esperar a que “el bicho” arrancara, todos mirando por la ventana (aunque no se veía nada, pues era como un doble cristal que reflejaba el interior del AVE, y mas que aquello estaba oscuro).

Después de un buen rato, “el bicho” empezó a moverse, y todo nosotros flipando y diciendo “¡nos movemos!” (Si no te mueves ¿como quieres llegar?, ¿teletransportandote? *Cosas nuestras*). Mas tarde, nos dieron unos cascos, y después de mucho tiempo de búsqueda nos dimos cuenta de que al lado del asiento había un enchufe para los cascos, así que los enchufamos y nos pusimos a escuchar, como no, nosotras teníamos que liarla, así que empezamos a cambiarnos las emisoras entre Rocío y yo “¡Estela, pon la 4!” “¡Rocío, bájame el volumen!”, aquello era mortal, buena era la que habíamos liado en cuestión de minutos. Después de un rato ¡nos pusieron una película y todo! El Jackie Chan y el otro, que no se como se llama, y como no teníamos nada que hacer, pues empezamos a verla, pero claro, la madre naturaleza llamo a Estela, y cuando intento salir para ir al baño no podía porque el calvo de la lotería de navidad (ese es un tema a parte) se había quedado dormido y como estaba por la parte de la ventana, no podía salir, Rocío y yo nos partíamos de risa, y Estela intentando salir, porque no quería llamarlo, pero nada, que al final salio y fue al baño, y Rocío y yo nos pusimos a grabar un vídeo por la ventanilla, y mientras tanto Estela gritando que no podía salir, ahí si que ya fue “el apaga y vámonos” del día, no podíamos mas de la risa, y Estela encerrada, y Rocío, en su afán de rescatarla… empeoro la situación, acabamos llamando a las de cuarto, y ahí ya si que se lió el asunto, gritando “Estela, estamos contigo” o “Empuja, Estela, empuja que ya falta poco” y cosas por el estilo. Al final llego la de matemáticas, hasta la profesora se reía y decía “menos mal que no me ha pasado a mi…”, y Estela, aun encerrada. Acabamos llamando a la de los caramelos, para que abriera la puerta, yo no se esa quien se creía, si MacGyver o los de el Servicio De Rescate 24 Horas, allí ella abriendo la puerta como si de un ladrón se tratara, y ya Estela, aburrida, hasta dejo de gritar, como que la de los caramelos no estaba para mucha urgencia, la tía que no podía abrir la puerta se tiro un buen rato intentando abrirla, pero bueno, al final la abrió y Estela fue “rescatada”.

Cuando llegamos el Jackie había dejado de dar saltos y “patadas voladoras” (vamos, que había terminado la peli) y allí todos felices y contentos (menos Estela que seguía empeñada en que nosotras la habíamos dejado encerrada). Nos pusieron un mapita para que viéramos lo que faltaba, y sin apenas darnos cuenta, casi habíamos llegado. Próxima parada: Atocha (Madrid). El día no había hecho más que empezar, sin duda alguna, seria un día irrepetible, un día que nunca olvidaremos jamás.

Allí estábamos, en Atocha. El día estaba claro, ni una sola nube, y un calor que te asaba como un pollo, y mira que nos habían dicho “llevaros el chaquetón, que va ha hacer frió”, pues nada (suerte que no hice caso, si no me veía todo el día con el chaquetón en la mano).

Al salir de Atocha vimos… vimos… vimos unas cabezas, y al tío del tatu en 3D, por supuesto le hice una foto a mi colega el Velázquez. Yo haciéndole fotos a todo. Más tarde fuimos a ver “La fuente de los dos leones que tiran un carro con una mujer encima” para resumir, ¡que vimos La Cibeles, vamos!

Mas tarde nos dirigimos a el Palacio Real de Madrid (obviamente, si estamos en Madrid no íbamos a ver el de Valencia, pero bueno) y bueno, digamos que nos encalomamos (con guía y todo) y de ahí fuimos a La Almudena, y mira que decían “no hagáis fotos” pues nada, allí todos con sus cámaras y móviles (suerte que no le pusieron el flash, sino aquello iba a parecer una discoteca), *Una catedral/discoteca, hum… no le veo yo futuro a eso…*

De ahí nos fuimos a Plaza Mayor, y todo el mundo que decía “si se parece al Plaza Mayor” (para quien no lo sepa es un centro de ocio que hay en Málaga) y yo “no… ¿En serio? En fin, digamos que me emociono muy pronto. Allí vimos a una gente disfrazada, de esas que le echas la moneda y te hace posturitas (sin comentarios ¿vale?) y allí todos nosotros echándoles nuestros ahorrillos de toda la vida (1 céntimo, 2, 5… ¡incluso había gente que echaba de 10! Había un@ que iba vestido de mono, y al pasar una guiri le dio tal susto que se cayó al suelo, pobrecilla

Fuimos a ver la Puerta del Sol, si, si, esa que sale cada año por la tele, en fin de año; si, si, ese día en el que casi nos ahogamos con las uvas, el mismo. En eso que veo a todos aglomerados mirando el suelo, y pienso “¿Pero nunca han visto un suelo en su vida?, y resulta que lo que había allí era, ni mas ni menos, que el Km. 0, el origen de las carreteras radiales, así que… foto al cato.

En fin, que nuestra aventura continuaba en el burger, allí como unas… 30 o 40 personas pidiendo, sin duda, ese día se pusieron las botas con nosotros, y de allí todos con las bolsas del burger, para ir al Retiro. Si ya de por si todos nos miraban (porque claro, el andaluz es el andaluz, y mas si los de cuarto se ponen a cantar flamenco mientras otros bailaban) incluso una mujer mayor dijo “¡Ui! Pero mira que acento tan peculiar, estos muchachos parece que vienen de Sevilla” y en eso que nos ponemos “Málaga "la bombonera",
flor de la costa del sol, tiene equipo de primera…” Creo que si ahí le quedo claro de donde veníamos.

Próxima parada, Puerta de Alcalá, sin duda alguna, era mucho mas grande de lo que me imaginaba, y muy bonita por cierto (foto al cante) y entonces, lo vimos, no, no era JF, era El Retiro. Total, que nosotros, los pezqueñines invadimos el parque como se de hormigas junto a una patata frita se tratara (vale, por aquel entonces teníamos mucho hambre, lo reconozco, pero era normal, nos habíamos pateado Madrid en unas pocas horas). Aquello era una pequeña piña “dame ganchitos” “pasa las palomitas” “¿Me das una patata?” hasta el profe estaba allí, claro, vio patatas y allí que se nos encalomo y después de comer nos dimos una vuelta por allí, y en eso que encontramos un kiosco y nos comimos unos helados en aquellos momentos se me vino a la cabeza la frase de “llevaros los chaquetones, que ara frió…”. Pues yo con mi Calipo que era la mas feliz del mundo. Una vez terminamos de comer nos compramos unas pulseras Rocío Estela y yo, y en eso que decimos “¿y por que no alquilamos una barca? Dicho y hecho, una barca que alquilamos, la verdad, aquello era penoso, penoso por decir algo, de primeras se pusieron a remar Estela y María, aquello… aquello no se puede describir, nos quedamos en el mismo sitio, solo que dando vueltas, pero bueno, luego le pillaron el truquillo y después nos pusimos Dayana y yo, aquello si era para verlo, digamos que en medio de todo aquello, “remando” y nada, que seguíamos en el mismo sitio (que mala suerte de que no haya videos de aquello) y diciendo “hay que nos quedamos” pero luego le pillamos el tranquillo, y en eso que Estela se puso pesadísima diciendo “déjame a mi, déjame a mi…” (parecía un disco rallado) total, que por no escucharla mas le deje, que se ponía muy cansina. Y bueno, allí 45 minutos dando vueltas, echándonos agua entre nosotros, incluso una fiesta que montaron cuatro o cinco barcas (si, los mismo que cantaban y bailaban flamenco).

Después nos dejaron que fuéramos donde quisiéramos, así que nos fuimos de tiendas, y después a comer un McFurry, y en eso que Estela descubrió para qué era la cuchara tan grande, fue un acontecimiento tan importante como el llegar a la luna, o el descubrimiento de América, igual.

Mas tarde nos encontramos y fuimos a ver una exposición de Picasso, vimos el Guernica, digamos que era muchísimo mas grande de lo que esperaba, una pared solamente para el, exactamente 777cmx349cm, y bueno, como ya estábamos muy cansados decidimos irnos un grupo, mientras el otro seguía allí, y mientras les esperábamos descansamos un rato, así que allí estuvimos un rato con los de cuarto hablando, cambiándonos MSN, y demás, hasta eso de las 20:45 o así, que ya teníamos que coger el AVE de vuelta a casa. Nos dimos un palizón, pero mereció la pena.

En el AVE ya todos cansadísimos, incluso algunos dormían, unos hablaban, otros escuchaban música, otros enseñaban las fotos que habían echo o simplemente, esperaban ansiosos el regreso a casa.

Un viaje inolvidable, un viaje para toda la vida, sin duda, un viaje que nunca olvidaremos, y que esperamos volver a repetirlo el año que viene.

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